LABORATORIO DE INVESTIGACIÓN DE DANZA-TEATRO CON HERRAMIENTAS DE IMPROVISACIÓN BUTOH. MADRID PRESENCIAL. UN FIN DE SEMANA AL MES.

Danzar significa observarse desde fuera, prestar atención a las sensaciones, dar una respuesta no mediada por la razón sin juicios ni prejuicios, asombrarse de uno, hacerse el caso justo, quitarse las máscaras para ir más ligeros, sorprender el punto ciego propio para ver entre las sombras otra verdad, entregarse al devenir y sobre todo: no-ser, no-ser, no-ser.

Danzar es una experiencia concreta de ser y de pensarse en relación. Danzar es una actividad política que no lleva la etiqueta de política. Danzar es subversivo y popular y mientras se baila no se habla. Danzar es entrar en contacto con el misterio de ser movidos por lo otro. Danzar es ser en bruto.

En «A lo butoh» nos juntamos un fin de semana al mes para explorar juntos intensivamente maneras de caer, caer, caer, soltar, soltar, soltar, no-ser, no-ser, no-ser. No esperes que aquí se te enseñe algo. Aquí traes el cuerpo que tienes, lo mueves, lo escuchas, lo observas, le preguntas cosas y sientes qué (le) pasa. Es el cuerpo el que enseña. Es el cuerpo el que aprende.

HOJA DE RUTA

20 – 21 Septiembre
SENTIR
El despertar de los sentidos.
Elemento agua. Volver al origen. Venir a (otro) mundo.
Moverse en el espacio, mover el espacio, ser movidos por el espacio. Ser-hacer espacio.
Des/dibujos de la memoria, des/dibujos del conocer, des/dibujos de la identidad.
«El apego que tiene la vida a la vida no es la conciencia de la vida. Se llama sentir. Es la savia que empuja, es la flor que se abre, es el perfume que aflora» Pascal Quignard.

18 – 19 Octubre
TRANSMUTAR
El despertar de las formas.
Elemento tierra. Metamorfosis e Impermanencia.
Umbrales, límites, fronteras. Divisiones, particiones, diferencias.
Navegar el entre.
Hojas de laurel, escamas de Pitón y mármol: Dafne y Fanes.
«¡Detente! Huyes como lo hace la oveja del lobo o el ciervo del león; huyes como las palomas que baten sus alas al atisbo del águila; huyes como todas las criaturas que sienten miedo. Pero –¡ay!– amor hay. ¿A qué sientes miedo?»

15 – 16 Noviembre de 16h a 21h
ENSOÑAR
Despertar a la imagen.
Elemento aire. Viajar, fluir, explorar, olvidar, dejar ir.
De nidos, nudos, tumbas, casas, estaciones, trenes y jardines.
La huella y el síntoma. Constelaciones en el tiempo-memoria y el tiempo-porvenir.
El oráculo antes de las peligrosas nupcias entre Cadmo y Harmonía.

13 – 14 Diciembre
LEVEDAD Y PESO
Pesar, caer y soltar para abrazar, crecer y desplegar.
Des/doblamientos. Pliegues y repliegues. Alquimia.
Des/equilibrios. Des/centralizaciones. Des/localizaciones.
Cazador y presa. Puta y Vieja. Bella y Rana. Elixir y Veneno. Quimeras.
Duelo a muerte y dolor de nacer. Ríos y Piedras. Vendas y Coronas.
Icario se mata a sí mismo en la forma de macho cabrío.

17 – 18 Enero
EN LUGAR DE NADIE.
Elemento fuego. ¿Bailamos?
“Ya conocen el laberinto, pero ante los ojos de todos: es una explanada para la danza”
¿Qué pasa en los cuerpos cuando Yo no está?
Bancos de peces, lombrices y estorninos: dibujos de la impermanencia.
Lo que habla no habla. Lo que se ve nos ve.
Entre curva y espiral y planetas y satélites, materializaciones de la tela de araña que nos con-forma.
¿Dónde el ángulo y la luz? Shhh! Espanta mirar a los ojos, la liebre.

14 – 15 Febrero
EN LUGAR DE TI, MI, NI.
Elemento éter. ¿Jugamos?
El juego como inversión de lo sagrado. Siguiendo líneas de Giorgio Agamben.
Ponernos a jugar, poner(se) en juego.
Todos para uno y uno para todos. Honor de caballería.
No hay Sancho que valga. Los molinos, gigantes son.
A la de una, a la de dos, a la de tres: inter-cambiemos.

14 – 15 Marzo
EN LUGAR DE NADA.
Elemento sombra. ¿Qué queda? Queda lo que es anterior a la lengua materna. Lo remotamente antiguo.
Sueño soñado sin soñador.
Festejar el misterio. Gesto ritual, sacrificial. Carne, sangre, luz y sombra.
Las portadoras de las cosas indecibles.
El Ardor y El Cazador Celeste. Siguiendo líneas de Roberto Calasso.

18 – 19 Abril
GRAVEDAD
Simulacro y repetición.
Re-cordare, volver a pasar por le corazón.
Atar, ligar, acordar. Urdir, unir, tejer, trenzar.
Para un dios, la repetición es señal majestuosa, el sello de la necesidad.
Aura, Artemis, Ariadna, Aletis. Telares, horcas y columpios.
Variaciones, fugas y desvíos.

16 – 17 Mayo
GRACIA/S
«Terminado el reinado de la metamorfosis, se abre el reinado de la estatua».
¿Cuando vuelve la rueda a girar?
La serpiente se enrosca en los pies del Ángel de la Historia.
Cubrir y descubrir.
Intercambio de gracias. Insuflo.
Disolución y despido.

FECHAS, HORARIOS Y PRECIOS

· Fechas: 20-21 sept; 18-19 oct; 15-16 nov; 13-14 dic; 17-18 ene; 14-15 feb ; 14-15 mar; 18-19 abril; 16-17 may;
· 70€ el taller de fin de semana.
· Practicamos política de bolsillos apretados. Pregúntanos si lo necesitas.

¿PARA QUIÉNES?

Todo cuerpo capaz de sentir.

¿CON QUIÉN?

«Hace tiempo que danzo. He cursado formaciones intensivas de danza teatro y butoh en mi ciudad natal con maestros excepcionales con quienes sigo practicando. Fuera de las fronteras, con numerosos y notables artistas de prestigio. También he actuado en escenas menores en gran cantidad de oportunidades. Sin embargo todo esto importa poco. En mi trayectoria, tanto recibiendo como acompañando grupos, sé que hay dos o tres ingredientes sin los cuales, por mucho que me lo propusiese, no conseguiría transmitir ningún saber o, –dicho de un modo mucho más atinado– no conseguiría abrir el saber del que todos/as somos portadores. Estos ingredientes son la pasión y la empatía. También la capacidad comunicadora. De todos ellos reconozco tener altas dosis.

Hace un puñado de semanas, a punto de concluir las vacaciones, escribía en mi diario: –»Si no danzo, me muero»–; pero cuando danzo es cuando noto el aliento de la muerte soplándome en la nuca. Tiene sentido. Danzar es el lugar donde me reconozco más viva. No es solo una cuestión física –hormonal–, o emocional –el sentimiento de libertad asociado al movimiento libre–, es también un modo de entender mi ser energético en relación a todo lo que me rodea. Danzando se manifiesta un plano que el cotidiano suele sepultar bajo su absurdidad. Danzando me renuevo. Danzando soy en otro.

Hace un puñado de días, en una tutoría, alguien a quien acompaño en un proyecto de creación, lloró. Con mis preguntas había dado con un nudo donde lo creativo y lo personal se dan la mano. Fue, el suyo, un llanto liberador. El agua estancada encontró un cauce seguro por el cual desbordarse. Después a penas le quedaba ya trazar cuatro movimientos para acabar la pieza que tenía entre las manos. En silencio di las gracias: primero a ella por permitirme articular un espacio de encuentro real; después a la vida por mostrarme de nuevo que lo más bello es lo más frágil.

Hace un puñado de horas, en una clase de danza, por poco levito: pude apreciar las cicatrices de vida de todos los cuerpos presentes mostrando su hermosura. Puede ver en relación el plano del tiempo: la juventud, la infancia, la vejez, la ilusión, el miedo, el derrumbe, el delirio, la entrega, la paz, la serenidad, la alegría, la esperanza, la rabia pasando en fracción de segundos ante mis ojos. Quedé en paz. Di la bienvenida a la dicha.

Apunta en su libro Jacques Rancière que un buen maestro es antes que nada un ignorante. Este pensamiento acerca a Rancière a la danza. Danzar es mirar alrededor con ojos de niño que absorbe –y vive– sin comprender la vida. Mira con todo el cuerpo. Mira con todo el ser. Mirando, estando, abriéndose así uno puede concluir sin temor a equivocarse que es el espacio mismo quien da forma al niño y no a la inversa. Eso es danzar.

En este curso me comprometo a crear un espacio donde esto sea posible.

INSCRIPCIONES

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